Juan Francisco de Sola, Presidente de Abecafé: “Reactivar el café ayudará al Estado a mejorar las finanzas públicas”

En el Día Internacional del Café, que se conmemora este 1 de octubre, el presidente de Abecafé Juan Francisco de Sola  ve con preocupación el escaso o nulo compromiso del Gobierno por apoyar una industria que de reactivarse podría contribuir a sanear las tan golpeadas finanzas públicas.

Renovar el parque cafetero, instalar un instituto de transferencia de tecnología, revisar el alto endeudamiento del sector, entre otros aspectos, son parte de “Café Proyecto País”.

La iniciativa creada hace un año, busca generar alternativas para rescatar y dinamizar el sector, pero hasta este momento no ha podido ejecutarse.
El presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café, Juan Francisco de Sola reconoce que la pandemia inevitablemente frenó los esfuerzos, pero hoy con la economía abierta, han vuelto a tocar puertas sin resultados.

Hace como dos meses las distintas gremiales de la industria retomaron las reuniones con la Secretaría de Comercio e Inversión y 15 organizaciones que representan al sector enviaron una carta a la presidencia de la república, pidiendo una sola cosa:  retomar “Café Proyecto País”.

“La Secretaria de Comercio e Inversión nos presentó lo que costaría el Plan “Café Proyecto País” y eran más de 600 millones de dólares, 250 millones para reestructuración de deuda, 370 millones para la parte agrícola y la renovación de cafetales y el (dinero) restante para el instituto, pero nos asustamos”, explicó De Sola.

La sorpresa, dice el presidente de Abecafé,  radica en que además de ser un monto irrealista no hay claridad sobre el origen de dónde se va a obtener ese dinero, y lo más grave, acotó, es que en el nuevo Presupuesto General de la Nación, tampoco se contempla una partida para la caficultura.

“600 millones para café suena espectacular, pero es irrealista porque a nosotros no nos han dado un centavo en 30 años, la pregunta que surge es: ¿De dónde van a sacar esa plata? especialmente si estamos hablando de que vamos a cerrar el año con 90% de deuda pública sobre PIB y hay algo más que nos preocupa, y es que ya están presentando el Presupuesto General de Nación del otro año y ahí no hemos visto un centavo para café, no somos prioridad para ellos”, explicó Juan Francisco de Sola.

Para él si existiera un compromiso de parte del Gobierno el sector cafetalero habría sido considerado dentro de los sectores entre los que tendrán la oportunidad de acceder a créditos del fondo de $1,000 millones para reactivar la economía  que el Ejecutivo ha gestionado para apoyar a las empresas afectadas en la pandemia COVID-19. Pero de esos mil millones, el gobierno no  ha asignado  ni un centavo para reactivar al sector café.

Y es que para el empresario dinamizar la caficultura es otra salida viable para reactivar la economía de El Salvador, ya que al invertir en la industria, se conseguirán ingresos para el Estado en un corto plazo.

“Yo veo una gran oportunidad a través de la renovación de la caficultura, se puede combatir la pobreza, reducir la inmigración hacia Estados Unidos y frenar la delincuencia”, explica el presidente de Abecafé.

Pero lo más importante, dice, es la generación de empleo y la generación de divisas.

“Somos un país endeudado, incrementar la producción de café va a generar más ingresos para el Estado vía impuestos, impuestos de los semilleros, de los viveristas, de los productores, de los beneficiadores y exportadores y con eso podemos ir pagando el alto endeudamiento que vamos a tener. Además la inversión en bosque cafetalero brindará beneficios mediambientales a mediano y largo plazo, el país ya tiene una crisis de agua y toda la renovación del recurso hídrico podrá garantizarse con la renovación del parque cafetero”, añadió el caficultor.

Pese a los beneficios que traería esta renovación del bosque cafetero y de la caficultura en general, de Sola insiste en que pareciera que el sector  café seguirá sin mayor apoyo porque no hay claridad sobre los fondos que les han prometido y tampoco han sido incluidos como sector clave para la reactivación económica en el nuevo presupuesto.

“Si no vamos a incluir el “Café Proyecto País” en el presupuesto, deberíamos designar fondos para que los caficultores puedan trabajar sus fincas, cuenten con fertilizantes y fungicidas o subsidios para mitigar una baja de precios, pero ni siquiera eso”, añadió.

“En este momento el sector está a la espera, nos dijeron que les tomemos la palabra y confiemos en ellos, pero si yo no veo ni un centavo en el Presupuesto, me están generando dudas”, advirtió.

Una producción a la baja

Según datos del Consejo Salvadoreño del Café la cosecha 2018-2019 fue de 955,115 quintales del grano de oro y el país lleva produciendo entre 700,000 a 900,000 quintales los últimos ocho años, contra cinco millones de quintales por año, que producía unas cinco décadas atrás.

De Sola reconoció que el sector lleva casi una década con problemas y la producción sigue a la baja por tres razones principales: el alto endeudamiento del sector, que supera los $400 millones; un parque cafetero que urge renovarse y los bajos precios internacionales del grano.

Ante la pregunta ¿Qué se necesitaría para reactivar el sector?  El presidente de Abecafé dice que entre 300 y 400 millones de dólares para renovar alrededor de 50,000 manzanas de café.

Sobre reestructurar la deuda, en la que la Secretaría de Comercio a Inversión ha prometido destinar 250 millones de dólares, cree que es una solución inviable.

“Tenemos que sentarnos con el banco Hipotecario, con el banco de Fomento, con la banca privada y con los beneficiadores y los dueños de fincas y decidir si la condición de la finca la puede hacer reestructurable y todas la que no califiquen, darles otra solución y las que están solventes darles otros créditos a que puedan renovar el cafetal”, mencionó.

De Sola insiste en que para reactivar la industria se necesitan créditos blandos y con años gracia y además incentivar el consumo local, entre otras soluciones.
CIFRA

23,000 productores de café están registrados en el Consejo Salvadoreño del Café.