INDUSTRIALES PIDEN DEJAR DE LADO LAS DIFERENCIAS POLÍTICAS Y AGILIZAR PLAN DE RESUCITACIÓN ECONÓMICA

La pandemia de Covid-19 dejó moribundas a muchas empresas del sector industrial y como otras igualmente afectadas necesitan una resucitación pronta, pero eso se logra con un plan bien diseñado de reactivación en donde no tengan cabida las diferencias políticas. Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Industriales Salvadoreños (ASI), Eduardo Cáder, en la entrevista  Frente a Frente de TCS.

“Yo quiero hacer un llamado al Órgano Ejecutivo y al Legislativo a establecer un diálogo franco y sincero, que exista transparencia en cualquier arreglo al que lleguen; cese el regateo político que solo produce incertidumbre jurídica…”, instó el presidente de la gremial.

Según el dirigente gremial, las autoridades que la urgencia es resolver la crisis económica y que recordar que el denominador común es El Salvador.

El llamado de Cáder estuvo acompañado de otro recordatorio: que muchas empresas están esperando el apoyo económico proveniente de los $250 millones que servirán a las empresas a pagar planillas y de otros financiamientos prometidos por las autoridades para así comenzar a operar. Pero insistió en que si imperan los sesgos y sin un plan de resucitación estas empresas y todo el sector industrial no lo van  a poder lograr.

Jorge Arriaza, director ejecutivo de la ASI, secundó en el sentido de que sin políticas públicas que lleven liquidez a las empresas e impulsen el desarrollo económico la economía del país no se va a poder recuperar.

“Es necesario mejorar la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. La falta de acuerdos ha afectado en la salud y en lo económico, por lo que es urgente que reinicien el diálogo que ser rompió hace mes y medio”, expresó Arriaza, quien también recordó que efecto de esa falta de acuerdos es que la promesa de reactivar la economía es parte de los $2,000 millones.

Agilidad es lo que se necesita para comenzar de nuevo pero entre más tarde llegan esos fondos a las empresas, más tardarán en reactivarse, añadió el director ejecutivo de la ASI.

Tanto Cáder como Arriaza afirmaron que como ASI están trabajando ya en una propuesta de medidas  para reactivar al sector, al tiempo que ofrecieron cifras de su última actualización de informe económico de la gremial, cifras que pro el momento dan un panorama sombrío.

 

Por ahora hay más nubarrones

El informe económico de ASI arroja algunos números que retratan una situación crítica, en parte debido a la crisis sanitaria por el Covid-19. Por ejemplo, refleja que del 2.4 % que se proyectaba antes de la pandemia como tasa de crecimiento económico nacional al cierre de 2020, luego de la pandemia se habla de un -8.5 %, esto partiendo de cifras del Banco Central de Reserva (BCR).

Si lo comparamos con los países de la región centroamericana, vemos que El Salvador y Nicaragua tendrán ese decrecimiento similar, mientras Guatemala y Costa Rica tendrían un- 4.1 % y un -5.5 % respectivamente. Jorge Arriaza explica que en el caso guatemalteco ellos nos llevan ventaja de reactivarse más pronto porque tienen una fuerte capacidad agrícola y por sus relaciones comerciales con México, mientras que Costa Rica también tiene capacidad de recuperación en el rubro de servicios.

Otra factor en contra que tiene El Salvador, a decir de Arriaza, es que dependemos del estado de la economía de Estados Unidos, que según proyecciones de organismos multilaterales crecería en promedio un  -8 % y eso tendría impacto en nuestra economía por dos razones: las remesas y porque el grueso de nuestras exportaciones tienen destino el mercado estadounidense.

En el sector industrial, las empresas textileras y de  confección, así como la de metalurgia han sido las más golpeadas. Arriaza puso de ejemplo que las dos empresas textileras más grandes del país que dan empleo a cerca de 17,000 personas se mantuvieron sin operar y sin capacidad de exportar.

Eduardo Cáder hizo énfasis en que cuando se habla de que textileras o maquileras pararon y dejaron de exportar se perdieron contratos y esos son muy difíciles de recuperar.

En resumen, de los 70,000 empleos que brinda el sector industrial, ambos dirigentes explicaron que hubo al menos una reducción del 10 %, y que en otros segmentos como el de alimentos, que pese a que abrieron en parte durante la pandemia, se tuvo una reducción del 18 %.

Pese a estos números, Eduardo Cáder dice que tienen fe y optimismo en que puedan ir levantándose poco a poco, pero insistió que se requiere un plan de resucitación de inmediato y que las empresas también tenga el propio para empezar a caminar.

Cáder explicó que las medidas urgentes que están diseñando para hacer una propuesta de reactivación económica están relacionadas a prórroga de algunos pagos, procesos en Aduanas, costo de energía entre otros aspectos.

Preguntado sobre si hay un repunte de contagios, las empresas aceptarían otro cierre, el presidente de la ASI respondió que no se trata de si ellos aceptan o no, pues está claro que la prioridad es la salud de todos, pero que eso debe ser responsabilidad de todos, de cuidar todos las medidas sanitarias de prevención; pero a la vez se tiene que cuidar en paralelo las fuentes de empleo.