“Yo soy bien trabajador, por años estuve ligado a las distribuidoras donde tuve un aprendizaje muy interesante y vivo agradecido (con las distribuidoras), porque hasta hoy ha sido una universidad práctica y muy interesante para mi persona”.
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La empresa de fabricación y reconstrucción de transformadores “Sol- Electric” lleva años dedicándose a mejorar la seguridad y desarrollo de sistemas de energía del país, garantizando su distribución y regulación, a través de largas distancias, impulsando el crecimiento del negocio y del país. Esta es la historia de Miguel Segovia, director y fundador de Sol- Electric, una empresa que nació como un despacho de energía eléctrica y luego poco a poco fue convirtiéndose en un taller de reparación y mantenimiento de transformadores, logrando desde sus inicios una gran trayectoria de emprendimiento de un trabajador independiente del oficio de la electricidad.
Don Miguel era empleado de una compañía de electricidad, pero su sueño era ser un trabajador independiente y poner en práctica todo su talento. Mientras trabajaba vió la necesidad de la compañía de encontrar lugares de confianza para la compra, reparación o mantenimiento de transformadores, lo que lo motivó a buscar una oportunidad de negocio, estudiar y especializarse para ofrecer el servicio que su compañía necesitaba y no solo en la reparación, sino también en la fabricación de los transformadores, pues su profesión de electricista le daba la base técnica para emprender en esa especialidad.
En 2011, viajó a Colombia en busca de capacitaciones, obtuvo maquinarias únicas en el mercado para su taller, creando un laboratorio especializado en aceite, e incluso llegó a ganar certificados internacionales de calidad. Los clientes lo recomendaban con otras personas gracias a su buen trabajo. En el año 2019 logró la creación del primer transformador de origen industrial, la demanda fue tan grande que tuvo que decidir renunciar a su trabajo y seguir fabricando su producto, llegando a producir 300 transformadores fabricados nacionalmente que fueron colocados en hospitales, centros comerciales, carreteras, etc.
Miguel está agradecido con Dios por permitirle emprender y crear su empresa formal, concretando su sueño de hacer de su oficio una empresa familiar, única y responsable en el país, que le ha permitido crear empleos, trabajar y dar bienestar económico a unas 30 familias salvadoreñas que se sostienen de su negocio.
“No son los grandes los que se comen a los pequeños, sino los más rápidos los que se comen a los más lentos”, expresa don Miguel al recordar el enunciado de un libro que compró cuando iniciaba su emprendimiento. Para él el nombre de su negocio “Sol- Electric” significa dar soluciones a todas las emergencias de la industria, siendo accesibles para resolver cualquier tipo de problema, sin importar la distancia porque la industria no puede parar, y es la misión de su empresa: dar soluciones y ayudar al crecimiento y desarrollo del país