Constructora DISA: «Pionera en proyectos de infraestructura pública»

Constructora DISA es pionera en la ejecución de proyectos de infraestructura pública en El Salvador y también ha edificado proyectos privados de gran envergadura. Su fortaleza, dice su presidente ingeniero Ángel Díaz, es la mejora continua.

La innovación, en el sentido de diferenciarse de los competidores no solo en maquinaria sino también en procesos, metodologías, y más; el servicio al cliente y el desarrollo de su personal, como columna vertebral de cada acción que la empresa lleva a cabo, son los valores que permitieron a Constructora DISA celebrar en octubre pasado sus 36 años de fundación.

La empresa que tiene en promedio 840 trabajadores directos y de 1680 a 2500 indirectos, es una de las más reconocidas en cuanto al tema de la infraestructura pública.

El paso a desnivel del redondel Masferrer, la carretera Monseñor Romero, el Penal de Izalco, parte de la carretera hacia Sonsonate y una larga lista de edificaciones son parte del legado de Constructora DISA.

La empresa se fundó en 1984 cuando en el país se vivía el conflicto bélico y durante los primeros siete años solo se dedicó a proyectos inmobiliarios propios, pero a inicios de los noventa incursionó en los primeros proyectos de infraestructura pública.

Hoy la Constructora tiene en su haber una larga lista de edificaciones que dejarán huella en el país y ya participa en licitaciones para varias más que se ejecutarán en 2021. Las obras del Gobierno representan la mitad del total de sus proyectos en desarrollo.

El presidente de la compañía Ing. Ángel Díaz asegura que fue hasta el año 2004 que empresas nacionales comenzaron a alcanzar niveles de competencia suficientes para poder participar en proyectos de mayor envergadura, los cuales, hasta ese momento, eran ejecutados por empresas extranjeras en su mayoría.

“En la medida que un país tiene capacidad para desarrollar infraestructura con recursos propios y contrata empresas locales se logra mayor competitividad. Es hacerlo más barato, más rápido y con mayor calidad…”, explicó.

Para el ingeniero Díaz, el tema de las inversiones en infraestructura pública con fondos del Estado es clave no solo para que el sector construcción crezca y se fortalezca, sino porque invertir en puentes, calles y más, mueve a un país.

“La infraestructura pública  es transversal a todos los sectores de la economía, el agro no puede pensar que va a desarrollarse sino tiene buenas carreteras o buenos drenajes y sistemas de riego que permitan que la tierra sea más productiva. La educación requiere escuelas, la salud necesita hospitales, etc.”, cita el presidente de DISA.

En el tema privado, la compañía también posee varios proyectos que le llenan de orgullo. Parte de la Colonia La Gloria en Mejicanos, 600 casas en San Ramón y su último proyecto de 400 residencias llamado Las Pérgolas (en construcción), son algunos de los más importantes.

DISA también ha creado unidades de negocio como la venta de concreto y mezcla asfáltica y el alquiler de maquinaria y equipo para terracería.

Además la Constructora tiene un sólido programa de Responsabilidad Social Empresarial  enfocado sobre todo en sus colaboradores. “La mayoría de lo que hacemos está relacionado con la educación porque partimos que es lo más importante, por eso nuestro  principal programa es la alfabetización de los trabajadores de la industria de la construcción, enseñarles a leer y escribir”, comentó.

El programa ha tenido tal éxito que la Cámara Salvadoreña de la Construcción lo ha replicado y también otras constructoras.

Las apuestas para 2021

El presidente de Constructora DISA, con 40 años de experiencia en la industria, asegura que el país ha dado pasos gigantescos en materia de construcción, modernizando la capital y ciudades vecinas con proyectos de comercio y habitacionales de alto nivel.

También ha avanzado en materia de construcción sostenible, un tema dice, que ya se venía trabajando pero que hoy, pospandemia, cobrará mayor fuerza.

“Poco a poco va aumentando esta conciencia de construir de manera sostenible y tenemos que cuidar nuestros recursos que son escasos. Ya en el programa Green Building Council (Consejo de Construcción Ecológica que forma parte de una red global reconocida por el Consejo Mundial de Construcción Ecológica) hay treinta y seis proyectos inscritos de El Salvador y cinco ya están certificados, de tal manera que vamos avanzando”, contó orgulloso.

DISA por ejemplo a través de su proyecto Las Pérgolas ha puesto en práctica la optimización de los recursos con la instalación de paneles solares,  reutilización de las aguas para el riego de jardines, entre otras mejoras.

Esta forma de edificaciones es para esta industria uno de los principales retos, reafirmó el ingeniero. “Como industria tenemos un montón de desafíos, sobre todo hoy pospandemia,  el reto de diseñar obras de infraestructura y vivienda que estén acoplados al tema de una nueva realidad. Otro reto grande es mantener las medidas de bioseguridad. Es una industria masiva, hay mucho contacto y tenemos grandes retos para educar y orientar a nuestra gente”, explicó el ingeniero Díaz.

Además el sector demanda que se trabaje en agilizar trámites de permiso de construcción que son claves para reactivarse con mayor rapidez.

Y como empresa, el ingeniero Díaz dice que quieren seguir invirtiendo en innovación, maquinaria y equipo, mejora de procesos, y en nuevas metodologías que permitan hacer más eficientes los recursos e idear prácticas que les permitan como empresa, subsistir en un momento tan complicado económica y socialmente.

El ingeniero destacó que como empresarios deben trabajar duro no solo para dinamizar el sector que la Constructora representa sino todo el país.

“Tenemos que mantenernos caminando, ese es mi lema. Nosotros los empresarios somos gente que estamos dispuestos a pelear por nuestros negocios pero tenemos la obligación y el deber de ayudar a otros con nuestros talentos y capacidades. Estamos llamados a servir, a generar fuentes de trabajo. Es mandato divino ponernos al servicio de los demás, hacer que nuestros talentos nos hagan prosperar pero también a otros, y por ende a la sociedad y al país mismo”, concluyó.