“EL PAÍS NECESITA DE UN GRAN CONSENSO Y UN GRAN ACUERDO NACIONAL PARA PODER CREAR Y APOSTARLE A UNA VISIÓN COMPARTIDA”: PRESIDENTE DE COEXPORT

P- Partiendo del último Informe Económico de ANEP basado en cifras oficiales, el país ha sufrido una fuerte caída de las exportaciones hasta julio, ¿cuál es su lectura sobre esto?

Sí la fuente es el Banco Central de Reserva. Hay que aclarar que desde el año pasado se registró una contracción a nivel global, efecto de la lucha hegemónica entre China y Estados Unidos, esto tiene un impacto en las exportaciones y una caída en la demanda. En los tres últimos trimestres de 2019 tanto el Fondo Monetario Internacional como todos los organismos internacionales reportaron reducción en cuanto a la proyección de crecimiento de todos los países y así nos tocó a nosotros.

Al final cerramos el año con el 0.7 % de crecimiento; sin embargo, las expectativas para el 2020 eran alentadoras.

P- ¿Cuánto venían creciendo antes de ese cierre de 2019 con el 0.7 %?

 

Crecimos 2.8 % o 3.6 % en 2018 en valores, el entorno mundial era de alguna forma desfavorable, había ya una contracción en la demanda, había condiciones en el entorno que nos hacía suponer que las exportaciones no  iban a crecer, sin embargo a febrero de este año nosotros traíamos un crecimiento del 7 % antes de la pandemia; y en eso se viene la pandemia y la contracción.

En Coexport hicimos una proyección a abril con los datos de marzo, y en abril, por las medidas del gobierno, vimos que así como estaba la situación, si se reabría en mayo pudimos tener una reducción en las exportaciones del 20 %, pero la economía se reabrió hasta en el 15 de junio la primera fase y en el caso de la maquila que ha estado operando a menos capacidad, a menos volumen, perdieron el ritmo que traían, perdieron muchos contratos con el exterior, no cumplieron con la caída que traían y eso provocó una caída a julio del 26.5 %, aproximadamente.

Hoy con la reapertura, no es de que hoy abrimos y ya vamos a recuperar el mercado, las cosas en el mundo y por las condiciones que tiene el país para recuperar solo cuatro meses nos restan para cerrar el año y lo que ya no se logró, eso ya no se va a reponer, así que en Coexport seguimos manteniendo la proyección y, siendo optimistas, es de que cerraríamos con un 20 %. Eso equivale a $1,000 millones menos en exportaciones, esa cantidad nos equivale a retroceder diez años, era lo que contábamos allá por 2009 a 2010, a esos valores, es como una década perdida el impacto y a partir de allí tenemos que empezar a recuperarnos.

P- ¿Y cómo lograrían eso?

Las grandes oportunidades que podemos tener y también pudiéramos hablar de la región, es que siempre en el contexto de esa lucha hegemónica entre China y Estados Unidos hay restricciones que le está poniendo a la industria china, o sea los aranceles, entonces los mismos estadounidenses van a necesitar mover una cantidad de inversiones que tienen en Asia, específicamente en China, para relocalizarlas y buscar otras partes donde tengan acceso preferencial al mercado de Estados Unidos.

P- ¿Eso nos abre una esperanza?

Sí, en ese movimiento que está pasando ahorita, los Estados Unidos tienen que relocalizar todas estas inversiones, allí surge la oportunidad porque El Salvador y la región cuentan con un TLC que ya cumplió 15 años, que es un instrumento que nos facilita las importaciones y exportaciones en ambas vías, tenemos derechos comerciales; esa es una opción de que esas inversiones de Estados Unidos puedan moverlas para acá.

Hay otros países, Colombia y México, también están buscando que esa inversión vaya para esos países, entonces lo que El Salvador lo que tiene que hacer es presentarle al mundo que aquí es un país amigable con la inversión, que aquí hay reglas claras, de transparencia, que es un país donde se respeta el estado de Derecho. Ese es el gran reto que tenemos los salvadoreños como país, no solo como gobierno sino como país, poder lograr vender; ver costos, otros aspectos a considerar como el costo de la energía eléctrica, la ley de zonas francas podría ser solo para maquila o incluir otras categorías, en fin, tenemos que hacer crecer como una tarea veloz de recomponer nuestras condiciones jurídicas, legales, ambientales, en todo sentido para propiciar realmente ser atractivos a la inversión, si no vamos a pasar diez años padeciendo.

P- Usted decía que hay que moverse de una manera veloz para competir con países más grandes, con más experiencia y con muchos contactos como el caso de México. También decía que hay que tener reglas claras. ¿Qué rol tiene que jugar el gobierno y qué rol el sector privado para competir y atraer la inversión de la que habla?

En el caso del gobierno le corresponde propiciar condiciones, promover leyes que flexibilicen  la parte laboral. Recuerde lo que hemos vivido con la pandemia, hemos experimentado otras formas como el teletrabajo, jornadas más largas para determinados sectores para evitar contagios, tiene que ver todo lo que es la parte legal. Por otro lado está la parte digital, qué tanto fluyen las mercancías, qué tan veloces son. Nosotros como Coexport hemos hecho juntamente con Cifácil donde estamos siete gremiales  que hacemos uso de las aduanas. Le hemos facilitado al gobierno, antes de la pandemia al Secretario de Comercio e Inversiones, Jorge Miguel  Kattán, un proyecto de reforma de ley de aduanas, porque el problema es que está mezclada con  varios cuerpos legales, de manera que se haga un solo cuerpo legal, que allí vaya una declaración anticipada de mercancías, que podamos tener aduana sin papeles, de manera que todo esto se haga más fluido.

En el mundo los agentes que han crecido son aquellos que hacen uso de la tecnología como Amazon, todo ese comercio que se hace en el mundo es sumamente veloz, de manera que tenemos que ponernos a ese nivel de velocidad, pero si aquí tenemos que bajar al motorista para que un tramitador le haga un formulario aduanero y que lo revise un contador, o sea, tenemos que modificar todos los procesos y procedimientos. Tenemos que modernizar esas aduanas, pero ya.

P- En pocas palabras, tenemos que ponernos al nivel de los países que ya hicieron eso, que nos llevan delantera.

Sí. Y por otro lado el sector productivo siempre ha estado en el país con la confianza del recurso humano que tenemos, que es un recurso muy valioso, con el deseo de prosperar, de generar empleo, de ir haciendo las inversiones. Pero estamos hablando aquí de atraer al inversionista local, al que hay que darle seguridad, transparencia, reglas claras, pero también al inversionista extranjero aparte de eso hay que demostrarle que su mercadería va a fluir. Pero todavía el año pasado veíamos el caos que tuvimos en las aduanas y cómo pasaban las aduanas llenas de camiones.

P- Mejorar el clima de negocios, modernizarlo, ¿esa es lo que usted propone?

Creo que es el momento oportuno para que creemos una agenda nacional bien articulada, entre sector público y sector privado que diga que hay que hacer para ver como salimos de la crisis, porque si no hacemos esa gran agenda, ese gran acuerdo nacional, vamos a dar lástima, vamos a quedarnos allí. Esos datos que le compartí sobre las exportaciones, si las compara con los de otros países vecinos, Nicaragua ha crecido en esta estos seis meses, ha crecido 10 % en las exportaciones a junio; Honduras va tablas, Guatemala va crecimiento de un 3 %, y  solo El Salvador y Costa Rica tienen crecimiento negativo.

 

P- ¿Qué hicieron de diferente estos países vecinos con respecto a nosotros?

Posiblemente fueron menos restrictivos en las medidas de contención para Covid en esos países que aquí. Aquí ha habido un cierre total y por mucho tiempo e incluso cerraron empresas como el caso de las boquitas, las de bebidas carbonatadas que detuvieron la producción en el rubro y ahora que las revisamos (las cifras) son los que están creciendo, porque si bien es cierto la exportaciones han caído hay rubros que han logrado tener crecimiento, como este de alimentos y bebidas.

Hay grandes retos, pero creemos que el más grande es crear esa articulación, siempre lo hemos dicho que hay que revisar todos los tratados (de libre comercio) y por dónde tenemos más oportunidades es con el TLC con Estados Unidos.

P ¿El TLC con Estados Unidos, porque es nuestro principal mercado?

Es donde tenemos el principal mercado, es el que más crece, es el que tiene más poder adquisitivo para los consumidores y allí podemos hacer. Las empresas lo que tienen que hacer es prepararse para el mundo exterior, hay que hacer transformaciones tecnológicas  contar con medidas de bioseguridad. Estamos hablando en Coexport de contar con certificaciones para las empresas de alimentos que cumplen con protocolos globales de bioseguridad, que son de clase mundial. Aquí las empresas exportadoras  de alimentos, por ejemplo, cumplen con estándares mundiales de bioseguridad.

Y con las demás también lograr en la región centroamericana una fuerza de exportación más diversificada; por ejemplo, en El Salvador somos manufactureros, pero en Honduras y Guatemala tienen un poco de mezcla en sus exportaciones, son más agrícolas; entonces ese componente agrícola podríamos nosotros ocuparlo para ver cómo lograr en cada mística y dinamismo productivo en la región y darle a nuestras exportaciones fuera de la región un valor agregado. Pero esto requiere un lobby, atención de las autoridades para trabajarlo y de allí insertarnos en  las cadenas de valor regionales y mundiales como Wallmart, que en Estados Unidos, que pasemos de vender nuestras pupusas y nuestros tamales en las tiendas latinas, no porque sean malas, es necesario que continúen estando allí nuestros productos, la horchata, el loroco, pero que también podamos dar el salto a las cadenas gringas donde el comprador es más diversificado.

 

Construir una agenda nacional y visión compartida              

P- Usted afirma que hay que hacer una agenda bien articulada para impulsar  y recuperar el sector, pero en este clima de confrontación en que estamos, sobre todo en los sectores políticos y a veces del Ejecutivo hacia el sector privado, cómo espera que se construya esa agenda.

Primero hay que hacer un llamado de que el sector productivo organizado tiene su representación en ANEP y que la representación en ANEP tiene un peso y un valor. Descalificar  al presidente de ANEP no ha sido lo más apropiado. En Coexport creemos que nadie debe sentirse con el derecho de desconocer a nadie, más bien estamos con la obligación de reconocernos los unos a los otros. Lo demás es hacer un llamado como de un borrón y cuenta nueva, pues este es el país en donde todos vivimos, es el país  donde todos queremos vivir armoniosamente, entonces hay que buscar la forma de encontrar esos consensos.

Creo que el país necesita de un gran consenso nacional, no solo entre los sectores productivos y el gobierno, sino de todos los sectores del país: los trabajadores, los profesionales, la academia, el sector público que es tan valioso, tan importante, todos  necesitamos participar en un gran consenso y un gran acuerdo nacional para poder crear una visión compartida del país, apostarle a esa visión compartida.

En cuanto al tema político como vivimos tan seguido en elecciones, siempre nos distorsiona la realidad y la realidad no es tanto los estribillos políticos que se forman sino los empleos que hemos perdido. Hoy estamos hablando de 85,000 empleos formales que hemos perdido, no sé cuántos empleos informales habremos perdido porque no tengo esos datos, pero formales que arroja el Seguro Social tenemos 3,500 empresas o patronos menos y 84,000 y pico empleos formales perdidos. Tenemos que ver cómo recuperamos esos empleos porque (de lo contrario) eso lo que va  implicar es que esas personas generen menos consumo en el mercado nacional y eso significa menos ingresos para el Estado en concepto de  IVA, por ejemplo; y al final nuestros ingresos van a ser menores y si no estamos ajustando los gastos como se debe ser, entonces probablemente vamos a tener problemas el próximo año.

P- ¿Ya que habla de empleos formales perdidos, cuántos de estos corresponden al sector exportaciones?

Estimamos que la industria ha perdido unos 25,000 empleos; en la industria que es donde se engloban las exportaciones.

P- ¿Y estamos hablando de que son las maquilas las más afectadas o hay otras?

Aquí hay incluso un dato que queremos corroborar, porque me parece extraño  que alimentos y bebidas tenga una reducción, aunque pueda ser que sí porque no todos los sectores, no todas las empresas puedan estar igual, pero hay un dato que el Seguro Social que distingue que alimentos y bebidas han reducido empleos. Esto aparte de las maquilas.

P- Usted mencionaba que en este sector de maquilas se han perdido muchos contratos, ¿tiene cifras de cuántos?

No tengo la cifra de eso pero un dato curioso es que si bien es cierto que nuestras textileras lograron contratos para fabricar mascarillas, atuendos para médicos, la mayor parte de contratos fue dado a Honduras y usted sabe que la industria maquilera de Honduras es la más fuerte en la región y esta industria hondureña está viendo como muy positivo que la industria salvadoreña tenga problema con el gobierno de alguna forma; yo leí en un artículo respecto a eso, ellos lo ven como una ventaja para Honduras. Por eso ya no podemos estar atacándonos internamente, entre nosotros, los de antes, ni los de hoy, ni los mismos de siempre, sino que todos veamos cómo podemos enrumbar este barco en el que vamos todos.

P- Para salir a flote otra vez se tienen retos,  pero mientras no se logran esas condiciones, no se hacen esos movimientos o ese lobby, ¿cómo ustedes le están  haciendo para ir reactivándose en esta fase de reapertura, con qué recursos o tienen apoyo?

Prácticamente el 80 % de las exportaciones se concentra en las empresa grandes, y allí están las empresas tratando de salir con todos, con sus propio financiamiento, gestionando su recurso humano; muchos tuvieron que recurrir al mecanismo de la suspensión de contratos mientras no estuvimos operando, otros ya iniciaron la recontratación de personal y ya están trabajando, en fin todo con recursos propios. Estamos todavía a la espera del ofrecimiento de la banca de desarrollo creemos que la banca de desarrollo puede jugar un papel  importantísimo en la reconversión industrial en aras del crecimiento y a que nos modernicemos todos.

Por eso digo que la agenda digital hay que ponerla como primer punto y para ello necesitamos recursos de la banca de desarrollo, con tasas más bajas que la banca comercial, con periodos de gracia y cierto número de años de tiempo; hay que ver bien cómo se arma bien una estrategia importadora a nivel nacional. A los empresarios hay que seguirlos formando de forma global, que puedan lograr siempre auto capacitándose y gestionándose de mejor forma; hay que culturizar a los empleados públicos, que deben saber que cuando están en su función pública está al servicio del crecimiento del país. Y el recurso (humano) debe estar altamente capacitado y empoderado. Hay que generar toda una cultura del país.

P- Dice que ahora están resurgiendo con recursos propios pero, ¿a esta fecha no hay aún  ofrecimiento concreto del gobierno que vayan a llegar pronto esos fondos?, ¿cómo piensan recuperar esos contratos?, ¿cómo van a sobrevivir?

Así se está, esa es la gran realidad. Ya han pasado seis meses, y ha habido modificaciones en la demanda, en el caso de  la industria textil está variando un poco, por ejemplo es está en la tendencia de usar más ropa deportiva que formal, entonces hay que agotar inventario, programar…  hay que ir adecuándose a las demandas. Y como estamos en medio de una contracción global, nosotros exportamos productos manufacturados, no petróleo o materia prima, dependemos de la demanda específica, de los nichos de mercado a dónde vamos.

P- A a pesar de todo este panorama que me ha pintado, a usted lo oigo optimista de que al cierre del año se puedan recuperar un poco.

Es que los empresarios así somos, siempre optimistas. Como dicen ‘al mal tiempo buena cara’.

P- Eso es verdad, hay que ser creativos para salir adelante.

Es que cuando vienen las crisis es cuando más realmente aprieta y es cuando tenemos que sacar lo mejor de nosotros. Y así somos los salvadoreños. Un ejemplo: todas las empresas creamos un protocolo que el Ministerio de Trabajo autorizaba. Las empresas los creamos y los hemos puesto en práctica. Y ahorita están altamente capacitadas. Si va a cualquier industria del país, va a encontrar una cultura en cuanto a protección y la bioseguridad, de cumplimiento de protocolos, eso a nivel industrial y formal. Incluso a nivel informal veo que la gente anda con su mascarilla y usa alcohol gel. Yo creo que los salvadoreños somos muy responsables, muy entendidos y realmente hemos tenido un comportamiento ejemplar.